Los jóvenes africanos no sabían lo que estaban haciendo. Eran buenos en lo que hacían y no dejaban títere con cabeza. En una semana consiguieron hacerse con 24 cuerpos. «¡Acaban de entrar 3 en la trampa! ¡Vamos a ganar una fortuna!» Madawe y su compañero eran grandes tiradores y tramperos. Tenían años de experiencia en el rastreo y captura de animales. Un traficante de animales escuchó hablar de ellos y una noche les invitó a cenar. Les ofreció un trabajo mientras se bajaban una botella de whiskey. Aceptaron. Matarían grandes simios en las selvas del Congo durante los próximos meses a cambio de una buena cantidad de dinero por cada ejemplar. Lo que los jóvenes no sabían es que estaban poniendo los cimientos de la expansión del SIDA en la sociedad humana.
Animales salvajes y pandemias: Zoonosis.
Zoonosis. Una palabra cada vez más repetida. Muchos ya la conocen y a ninguno se le olvidará. «Enfermedades propias de los animales que incidentalmente pueden transmitirse a las personas» dice Google. Efectivamente, son incidentales, pero cada vez más frecuentes y más graves. No nos despistemos. Los errores en el cuidado del medio ambiente cada día se pagan más caros. ¿Cuál es la solución?
Aprender. Aprender de nuestros errores. Por eso quiero hablarte de las mayores pandemias que han existido y su relación con los animales salvajes. Si quieres profundizar en la relación de los animales salvajes y las pandemias quizás te pueda interesar leer este artículo sobre la relación entre el Covid-19, los animales y el medio ambiente.
«Cuánto más sepamos del pasado, mejor prepararemos el futuro»
Animales salvajes y pandemias: Una relación histórica
-
VIH/SIDA
¿Curioso verdad? Quién lo diría. Nos podríamos haber ahorrado tener a tan particular virus correteando entre nosotros. Por eso hemos de aprender de las cosas que hicimos mal en el pasado. Te cuento la historia de cómo esta desgracia llegó a nosotros:
Todo ocurrió en África. Nuestros primos-hermanos los simios son hospedadores de un virus conocido como VIS, que como imaginas, significa Virus de la Inmunodeficiencia de los Simios. Los animales que lo portan no tienen porque estar enfermos, ya que en ellos no genera inmunodeficiencia. Sólo lo hace cuando se produce un salto de especie. ¿Si un Chimpancé se come a un Babuino con VIS puede enfermar? Sí, puede hacerlo, porque son especies distintas. ¿Y nosotros?
Nosotros no. El VIS no afecta al ser humano. ¿Entonces?
Algunas poblaciones de África llevan muchos años expuestas a este virus. Durante años han consumido varias especies de ellos y algunas personas se dedican al tráfico de estos animales. Existen evidencias de que estas personas se infectaban con el VIS pero su sistema inmunitario era capaz de combatirlo con eficacia. Un día todo cambió.
El VIS con el que los humanos se infectaban abandonó su nombre y se puso el de VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). Debido a la alta frecuencia con la que el ser humano empezó a exponerse al VIS, el virus mutó y se adaptó mejor a nosotros. El sistema inmune ya no podía con él. Todo lo contrario. Ahora es el virus quién anula la inmunidad. Como ya te conté, los virus y bacterias se adaptan al ambiente. ¿Que ha pasado desde entonces?
80 millones de infectados. 30 millones de vidas. Hace ya 30 años que se evidenció el virus en EEUU. Aún no tenemos ni vacuna ni tratamiento. Podríamos decir que el SIDA se lleva de media 1 millón de vidas al año. Sin duda, un error que estamos pagando caro. ¿Hemos aprendido? Desgraciadamente la respuesta es NO. Aún seguimos cazando simios para traficar con ellos en el mercado. Gorilas, Chimpancés, Orangutanes…vivos o muertos. Enteros o por piezas. Aún seguimos consumiendo carne de mono en algunos lugares del mundo. ¿Estamos esperando a que aparezca una nueva enfermedad del calibre del VIH?
-
SARS
Fue la primera pandemia del siglo XXI y tiene varias cosas en común con la pandemia del Covid-19. Fue un coronavirus el que hizo saltar las alarmas y fue en China dónde saltaron. En menos de 24 horas ya se había extendido por 5 países y llegó a infectar en 29. Afortunadamente se supo controlar la situación y el número de víctimas fue reducido si lo comparamos con la pandemia del Covid-19. Quizás te preguntes, ¿por qué siempre China?
Seguro que has oído hablar de los «wet-markets» o «mercados húmedos». No es algo exclusivo de China, pero sí típico de Asia. Son lugares destinados al comercio de alimentos, como cualquier mercado. Reciben el apodo de «húmedos» porque los vendedores echan agua al suelo constantemente. Es su forma de limpiar los desechos que se generan: sangre, vísceras, vegetales podridos, etc. Estos mercados son un caldo de cultivo ideal para muchas enfermedades. Pero esta no es la razón principal, sólo un agravante.
La razón principal es lo qué se vende en estos mercados. China es conocida por vender en sus «wet-markets» todo tipo de especies de animales salvajes, muchas de ellas hospedadores de virus o bacterias que es mejor mantener lejos. El SARS llegó a nosotros a través de las civetas, algo parecido a un gato salvaje. Originalmente el virus parece que viene de los murcielágos de herradura. Ellos se lo transmiten a las civetas y nosotros nos lo «autotransmitimos» por comer civetas. Seguro que acabamos sacando una moraleja de estas historias.
El MERS, otra pandemia reciente, también se originó por un coronavirus. En este caso son los dromedarios quiénes actúan de intermediarios con el ser humano, aunque «todavía no se sabe con claridad cuál es el papel de estos animales en la transmisión», dice la OMS. Por suerte, esta pandemia fue algo muy pasajero y afectó a pocas personas. Su tasa de mortalidad rondaba el 35%.
-
Ébola
De este virus sí que no queremos saber nada. Produce unas fiebres hemorrágicas que acaban con la vida de más del 50% de las personas que infecta. Si este virus provocase una pandemia como la del Covid-19 es posible que la población mundial se viese reducida en un porcentaje considerable. A parte de su tasa de mortalidad, otra factor que lo hace aún más peligroso es su facilidad de transmisión. Se transmite a tarvés de las secreciones y fluidos corporales del portador. Animal o humano. ¿Qué vías recorre el virus para llegar a nosotros?
El murciélago de la fruta parece ser uno de sus hospedadores principales. Lo que ocurre es que estos murciélagos se alimentan colgados en las copas de las árboles y de vez en cuando se les cae algún trozo de fruta. Este es el incio de todo. Los trozos de fruta en el suelo están recubiertos de saliva con el virus del Ébola. Varias decenas de especies animales se alimentan de estos restos que dejan caer los murciélagos. Afortunadamente, no todas las especies se pueden infectar, sólo algunas como Chimpancés, Gorilas, Babuinos, otras especies de monos, una especie de Antílope… . ¿Te acuerdas de lo que hablábamos con el SIDA?
El siguiente paso en la cadena de transmisión lo damos nosotros. Nos exponemos a los fluidos coporales de algún mamífero infectado. Ya sabes que en África, lugar de origen del Ébola, se practica la caza de monos tanto para comer como para traficar con ellos. Esta es una de las principales vías por las que el Ébola llega a nosotros. Ya tenemos un motivo más para erradicar el consumo y el tráfico de monos. El Ébola no es un virus con el que correr riesgos. También en algunos lugares de África se consumen los propios murciélagos.
Los perros salvajes, según un estudio científico, también pueden ser hospedadores del virus. ¿Podrían serlo también los perros domésticos? ¿Cuántas especies quedan aún por saber si pueden ser hospedadores? ¿Seguiremos invadiendo las selvas donde viven los murciélagos hasta que sea tarde y aparezca un nuevo brote? El Covid-19 nos ha enseñado que en estos temas es mejor prevenir que curar.
-
Influenza
El virus de la gripe es quizá uno de los más particulares. Hay 4 tipos. Nos centraremos en el «A» que es el que más nos ha afectado a lo largo de los años. En 1918 causó entre 50 y 200 millones de muertos en la famosa «Gripe Española». Más tarde, en 1957 vino la Gripe Asiática. En 1968 la Gripe de Hong Kong y recientemente, en 2009, la conocida Gripe A.
Por suerte, a medida que pasan los años somos más efectivos en controlar las pandemias y el número de víctimas es menor. Pero esto no quiere decir que nos debamos despreocupar. El virus Influenza convive con nosotros desde hace cientos o miles de años. En Otoño-Invierno es el responsable de causar la mayoría de los resfríados comunes que se cobran cerca de 500 mil muertes todos los años. Lo cierto es que hemos desarrollado inmunidad, pero este virus es muy particular y de vez en cuando provoca alguna pandemia. ¿Qué tiene el virus de particular?
El virus Influenza infecta a todo tipo de animales, pero el Influenza A, que nos afecta a nosotros, es típico de las aves pero no exclusivo. Por eso en ocasiones hemos hablado de la Gripe Aviar. El tipo A se divide a su vez en subtipos, H1N1, H2N2, H3N3, H4N6… . Hay cientos de combinaciones posibles. Cuando nos exponemos a uno de estos subtipos generamos inmunidad. Para la próxima será mas complicado pillar el resfriado. El verdadero peligro de este virus es su altísima capacidad de mutación. ¿Cómo ocurren las pandemias por Influenza?
Imaginemos una granja. Hay gallinas, cerdos, caballos, etc. De pronto un día aparecen unos patos silvestres. Los granjeros les dan de comer junto a las gallinas en un acto de buena fe. Lo que no sabían es que los patos eran hospedaban al virus Influenza A H1N1 (aviar). Ahora las gallinas también lo son. Hasta aquí no hay problema. El problema aparece el día siguiente. Las gallinas merodean cerca de los cerdos picoteando los restos de comida que se les caen de la boca. Pasan el día en la zona de los cerdos. Resulta que los cerdos eran hospedadores también del Influenza A H1N1 (porcino). Por el momento está todo bien. La pandemia todavía no se ha generado. Los granjeros ya tenían inmunidad frente a estas cepas aviar y porcina. Ahora es cuando viene el problema.
La cepa aviar infecta a los cerdos. A continuación, las cepas aviar y porcina se saludan y se intercambian unos pocos genes. De esta forma, surge una nueva variante del virus. Una mezcla de las anteriores. Algo totalmente nuevo. Nadie tiene inmunidad. Los granjeros se infectan. A continuación sus familiares y amigos. Después los amigos de los familiares y los familiares de los amigos. La pandemia está lista.
El origen de las pandemias por Influenza quizá no esté tan ligado a los animales salvajes, si no más bien al contacto con los animales en general. Pero es otro buen motivo para entender que la relación con los animales debe ser prudente y cuidadosa. Si vamos a críar animales para consumo debemos tenerlos en las mejores condiciones higiénicas y sanitarias. Por su bienestar, y por nuestra salud.
-
La Peste
Todos hemos oído hablar de «la famosa Peste que diezmo la población de Europa». Aunque también se extendió por África y Asia. De hecho fue en Asia dónde se originó, pero en este caso no fue un virus. Fue una bacteria: Yersinia pestis. ¿Cómo se transmitía la enfermedad? Esto es precisamente lo que se preguntaban en aquella época (1347-1351). La gente enfermaba en masa y nadie entendía nada. Los médicos del momento no daban con la vía de transmisón. Sabían que era una infección pues provocaba fiebre pero no sabía como evitar el contagio. No fue hasta 1905 cuando se descubrió el papel de los animales en la transmisión.
Es díficil imaginar la Edad Media. Todos imaginamos castillos, caballos y espadas. Pero, ¿qué había fuera de los castillos? ¿cómo eran las aldeas?. No pienses en Europa, si no en Asia. Allí comenzó la Peste. Las ratas, ratones y otros micromamíferos se alimentaban cerca de los lugares dónde vivía la gente. En pleno siglo XXI aún hay lugares faltos de higiene como los «wet-markets», imagina cómo era eso en el siglo XIV. ¿Entonces fueron las ratas y ratones? Sí y No.
Llevaban la Peste encima, pero lo cierto es que no eran quiénes la transmitían. Los micromamíferos tenían pulgas y piojos, y eran los parásitos quienes llevaban la bacteria en su interior. De las ratas y ratones saltaban a los humanos. Nos mordían para alimentarse de nuestra sangre. Ya teníamos la bacteria dentro. Las pulgas y piojos empezaron a diseminarse en la población humana a una velocidad de vértigo. ¿Cómo llegó a Europa?
Por aquel entonces ya existían las rutas comerciales entre Europa y Asia. Las ratas pudieron viajar en los barcos y desembarcar a su llegada en los puertos europeos. Hay una leyenda que dice que fue un barco genovés quién trajó la Peste a Europa. Viajaron a algún lugar de Asia para comerciar. Cuando llegaron, vieron lo que estaba ocurriendo y salieron espantados. Pero ya era tarde. En su huida hacia Europa también viajaba la Peste. Nadie sabe con exactitud cuánta gente murió, se calcula que pudimos llegar a 200 millones. En algunas ciudades como París o Florencia la población se redujo a la mitad, y en España se perdió cerca de un 65% de la población.
Animales salvajes y pandemias: ¿Habrá más?
Hay razones para pensar que sí. Las zoonosis no sólo se producen por contacto con los animales. Pueden llegar a nosotros por otras vías como los mosquitos, garrapatas, parásitos en el agua, etc. Tal es el caso de algunas enfermedades como el Dengue, Zika, la Malaria, etc. El cambio climático puede ser un acelerador de la dispersión de enfemerdades de este tipo. Los vectores(mascas,mosquitos,etc) comienzan adaptarse a nuevos ambientes con el cambio de clima. De está forma empezamos a estar expuestos a enfermedades que creíamos lejanas. Si queremos frenar esto, debemos frenar el cambio climático.
Pero sin duda la principal razón por la que pueden darse mas pandemias es debido al contacto con los animales salvajes. Está en nuestra manos regularlo. Empezando por erradicar el tráfico de especies, siguiendo por acabar con el consumo de fauna salvaje y terminando con reforzar la educación ambiental.
«Cada año se producen alrededor de mil millones de casos de enfermedades y millones de muertes por zoonosis.»
OMS
Hemos llegado a un punto en el que la consciencia es nuestro mejor arma para protegernos. Hemos de recapacitar sobre todos los problemas que estamos generando para el devenir de un futuro próspero. Nos estamos complicando la existencia. Y aún más la de nuestros hijos o nietos. ¿Qué mundo les queremos dejar? Piénsalo bien.
Es hora de que todos hagamos algo por corregir nuestros errores.
Nosotros luchamos contra el tráfico de especies salvajes como forma de contener las pandemias.
¿y tú, qué haces?
¡Cuentánoslo en los comentarios! Nos encantará conocer más formas de cambiar el mundo.
¡Te invitamos a que te unas a nosotros en la lucha contra el tráfico de animales salvajes!
Muchas gracias por llegar hasta aquí.
