Todo empezó el jueves 18 de marzo en el pequeño pueblo argentino de Costa Azul. A pesar de la inminente llegada del otoño la temperatura del día invitaba a pasar el día en la playa. Unos turistas que iban dando un paseo de pronto vieron como una extraña criatura salía del mar arrastrándose. Se acercaron para ver de qué se trataba y no dieron crédito a lo que se encontraron. Un ejemplar de tortuga laúd (Dermochelys coriacea) de casi un metro y medio de largo luchaba por salir del agua y así poder respirar tranquilamente.
– ¿Alguno sabe qué debemos hacer? No nos veo capaces de ayudarla a volver al agua. ¡Es enorme!
-¡No podemos hacer eso! Si la tortuga ha decidido salir del agua será por algo. Volver a meterla en el mar la debilitaría aún más porque volverá a salir. En esta costa viven cientos de especies de fauna marina, estoy segura de que existe un centro de rescate de fauna salvaje por la zona. Voy a investigar.
-Tienes razón, llamemos a alguien que sepa lo que hace. ¡Mira, Parece que está intentando entrar otra vez! ¡Voy a grabarlo!
La Fundación Mundo Marino (FMM) acudió a la llamada. Al ver los vídeos tomaron la decisión de establecer un período de observación. El equipo de rescate trató de ayudarla para llegar a aguas más profundas pero la tortuga no mostraba ninguna voluntad por volver al mar. Después de una hora y media observando cómo el animal salía, se daba la vuelta y volvía a salir del mar se tomó la decisión de trasladarla al centro de rehabilitación para hacerle un examen clínico. En el caso de que la tortuga presentase un buen estado de salud sería devuelta al mar lo antes posible.

Llegada al centro de rehabilitación
El equipo de FMM desprendía ilusión y alegría. Nunca antes habían tenido la oportunidad de rehabilitar a una tortuga laúd y la posibilidad de hacerlo les suponía un reto que querían superar. Gracias a Defensa Civil de Costa Azul y algunas personas que se mostraron voluntarias, el equipo de rescate consiguió subir al ejemplar de más de 200 kilos a la furgoneta. Una vez fue trasladada al centro de rehabilitación el equipo veterinario comenzó a realizar el protocolo de atención clínica correspondiente.
EXAMEN CLÍNICO
Lo primero que se realizó fue la inspección externa. A pesar de ser lo más común, los veterinarios no encontraron signos de interacción con redes de pesca, anzuelos o colisiones con barcos. Con frecuencia las tortugas marinas llegan a las playas con heridas o cicatrices pero este ejemplar en ese sentido se conservaba en buen estado. Lo que sí se observó en este individuo es una condición corporal baja por lo que se realizaron una serie de análisis para ver si el animal sufría alguna patología.
Se tomaron muestras de materia fecal y sangre, y además se realizó una ecografía. La analítica sanguínea fue la única prueba que arrojó datos relevantes sobre el estado de salud de la tortuga. El hematocrito (Ht) reflejaba un estado de deshidratación y los niveles de glóbulos blancos marcaban valores por debajo de lo normal (leucopenia). A raíz de estos resultados se estableció un tratamiento para mejorar la salud del animal antes de ser liberado.


EXAMEN COMPORTAMENTAL
Una vez se ha realizado el examen clínico, es necesario hacer un análisis del comportamiento del animal en el agua. A la hora de trabajar con estos reptiles hay varios factores importantes que debemos tener en cuenta.
- Evaluar si tiene la fuerza suficiente para sacar la cabeza del agua y poder respirar. En algunas ocasiones es tanta la debilidad del animal que no son capaces de hacerlo, y por tanto el nivel de agua de la instalación deberá estar muy controlado.
- Evaluar la flotabilidad de la tortuga. Es posible detectar patologías respiratorias o digestivas gracias a la observación de la flotabilidad. Si la tortuga flota inclinada hacia alguno de los lados o bien hacia delante o atrás es muy posible que el animal este enfermo y presente algún problema como una neumonía, exceso de gases intestinales, etc.
- Evaluar la expulsión de materia fecal. En función del contenido expulsado podremos ir determinando si el animal sufre algún problema digestivo como una impactación por plásticos.

CONSIDERACIONES
Es importante tener en cuenta a la hora de trabajar con esta especie que el proceso de rehabilitación debe ser lo más rápido posible ya que son animales muy particulares. Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del centro de rescate FMM, explica que además de ser animales migratorios y buceadores de grandes profundidades esta especie tiene una dieta muy particular. El aporte nutricional de su alimentación, basada en fauna gelatinosa como las medusas o los sálpidos, es muy difícil de replicar en un centro de rehabilitación y por ello debemos procurar su liberación cuánto antes.
TRATAMIENTO
Juan Pablo Loureiro, director científico veterinario de FMM fue el encargado de la elección y planificación del tratamiento que recibió el ejemplar.
Lo primero que se realizó fue devolver al animal su estado de hidratación fisiológico a través de fluidoterapia. El animal recibió mediante vía subcutánea una solución salina que supuso el primer paso para lograr su recuperación.
Después se le administró antibióticos por vía intramuscular debido a la leucopenia que se observó en la primera analítica. De esta forma el equipo veterinario evitó la aparición de posibles infecciones que empeorasen su estado de salud y dificultasen su evolución. Es importante recordar que el proceso de rehabilitación en esta especie debe ser lo más rápido posible. Además, se tomó la decisión de realizar una sesión de inmunoterapia. A través de un nebulizador el animal recibió un fármaco a nivel intranasal que le fortaleció el sistema inmune antes de su vuelta al océano.

ALTA CLÍNICA
Después de cuatro días de rehabilitación el equipo veterinario determinó que el estado de salud era mucho mejor que el que presentó el día de su ingreso y el animal estaba preparado para volver a la naturaleza.
«La noche previa a su reinserción, tomamos otra muestra sanguínea y observamos que los valores sanguíneos recuperaron los rangos que eran normales para esta especie. Además el animal ya mostraba muy buena actitud, distinta a la que mostró al momento de su rescate e ingreso a nuestro centro»
Juan Pablo Loureiro
Director Científico Veterinario en FMM
VUELTA AL OCÉANO
La tortuga fue trasladada a la playa rodeada en toallas húmedas para así conservar húmeda su piel y protegerla de la luz solar directa. Debido al peso de más de 200 kilogramos el equipo de rescate transportó al individuo mar adentro sobre un bote hinchable para así facilitar la maniobra. Después de recorrer un par de kilómetros mar adentro, la tortuga fue reintroducida en el agua sin ningún tipo de complicación. La emoción y la alegría se apoderó del equipo de FMM. ¿Quieres verlo?
La conservación de la fauna es un objetivo común
En esta época en la que vivimos en la que más de un millón de especies están de camino a la extinción formar parte de un proyecto de conservación puede traerte momentos desagradables pero también otros que te inspiren una gran esperanza. La llegada a la playa de esta tortuga laúd ha representado para el equipo de FMM una situación emocionante que ha marcado un hito en su historia, según comentaba Andrea Cabrera, Vicepresidenta de la Fundación Mundo Marino.
Tan pronto como la noticia empezó a difundirse, una gran cantidad de organizaciones y profesionales del mundo de la conservación se pusieron en contacto con el equipo de FMM. Personas de Uruguay, Brasil o el Caribe, con experiencia en la rehabilitación de individuos de esta especie pusieron a disposición de FMM toda la información posible para que pudieran alcanzar el éxito en este caso tan particular.
«Aquí no hay egos ni prestigios institucionales, todo se comparte porque nuestro único objetivo es devolverle el bienestar a los animales»
Sergio Rodríguez Heredia
Biólogo y responsable del centro de rescate FMM.
La experiencia adquirida por el equipo de FMM en este caso y los resultados de todas las muestras tomadas servirán para establecer nuevos parámetros que ayudarán a planificar el proceso de rehabilitación de futuros animales rescatados por otros centros. La Fundación Mundo Marino participa en el Programa Regional de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas de Argentina (PRICTMA), en colaboración con otras organizaciones nacionales intercambiando conocimientos a favor de la conservación de especies marinas.
Involúcrate en la conservación de la fauna marina
Hay cientos de centros de rescate y rehabilitación de fauna marina distribuidos por el mundo. Todos ellos necesitan a personas como tú. Personas que quieren aportar su valor en la recuperación de la biodiversidad. Participa como voluntario, como estudiante en prácticas si estás estudiando algo relacionado con la naturaleza o bien como investigador si tienes un proyecto que quieres desarrollar.
No pierdas la oportunidad, nunca antes la fauna salvaje te ha necesitado tanto.